“ SEXSELFIE: subjetividad velada”
Mi trabajo transita desde el cuerpo de la mujer y su encuentro con la sexualidad . Lo placentero, lo decadente y lo sórdido junto a la denuncia gravitan siempre sobre mis argumentos.
Al abarcar este tipo de temáticas pretendo dar una dimensión singular, al sacarlos de donde los encontré e imponer una mirada pública. Dirigida a personas que no hubieran tenido que hacerlo en la realidad, lo que obliga a pronunciarse sobre su significado.
Un cuerpo femenino preparado para atraer ,es un diálogo visual y metafórico ,sobre el cuerpo deseado y deseable. Este se configura mentalmente más que ninguna otra realidad, como una imagen fija, una estructura que subyace en el contenido, no posee dimensión física sino que se construye como una visión interna.
Mis pinturas son representaciones de unos cuerpos femeninos presentados como deseables que remiten a otra imagen, tanto o más que a la realidad sugerida o vista por mí, a la imagen mental que el observador tiene en su cabeza sobre aquello que le resulta atractivo, según un modelo de comportamiento colectivo, respecto al papel de la sexualidad de la mujer en la sociedad.
Veo cómo el erotismo construido en el seno de nuestra sociedad y cultura contemporánea exige a la mujer belleza, atributos físicos y desinhibición. El marco en en el que se desenvuelve son las redes sociales, donde se perpetúan los estereotipos de género, donde se aprecia aún a la mujer como objeto sexual y es la nueva forma de consumir porno en esta generación .
La serie “Sexselfie:subjetividad velada”, hace referencia a esta práctica en las redes dentro de la categorías de “Sexting” como una forma novedosa de ejercer la sexualidad. Su contenido se basa mayoritariamente en fotos de carácter erótico. La imagen siempre es el rango central, ésta es obtenida de manera voluntaria por la emisora y generalmente es tomada por ella misma en soledad; finalmente, el dispositivo tecnológico es un elemento indispensable para la realización de la práctica, siendo usado habitualmente los teléfonos inteligentes .
Lo que quiero expresar es que en este tipo de prácticas el cuerpo, se produce, siguiendo unos cánones, poses, tecnificaciones, armazones delimitadores de la belleza y de lo erótico, propuesto por la cultura contemporánea de consumo. El sujeto femenino, desde la adolescencia es conminado a mostrarse y tratarse a sí mismo como un producto a consumir. Las relaciones afectivas se establecen con un modelo más cercano a la conexión que a la relación. La pornografía se expande como un discurso acerca de cómo debe ser el sexo y la mirada.
Las posibilidades de la tecnología facilita el seleccionar y probar, preparándolo para esta exhibición. Es una práctica medida por la tecnología y la imagen del cuerpo puede ser controlada casi en su totalidad; Por tanto lo que queda a oscuras, oculto es lo más íntimo del sujeto, aquello que tiene que ver directamente con su subjetividad, sólo percibimos el reclamo, su cuerpo cosificado, solo luces de neón en la oscuridad .
Ondina G.